Además de perjudicar a los agricultores, el gran crecimiento de la población de jabalís y otras especies cinegéticas (aptas para la caza) también ha hecho aumentar los accidentes de tráfico. El Ministerio de Medio Ambiente calcula que cada año se producen entre 15.000 y 20.000 siniestros ocasionados por irrupciones o atropellos de fauna silvestre. Muchos de ellos se producen en carreteras que atraviesan cotos y áreas de caza gestionadas por particulares o por las comunidades autónomas. En estos casos, el enunciado actual de la ley de seguridad vial provoca que en muchas ocasiones los tribunales atribuyan el pago de daños e indemnizaciones a los cazadores o a las administraciones que gestionan el coto. El ministerio ha dado ahora el primer paso para impulsar una reforma de la normativa con el fin de que sean los conductores quienes asuman los daños, a semejanza de lo que ocurre en la mayoría de los países europeos.

Este tipo de accidentes son frecuentes en Catalunya y las indemnizaciones que acarrean son millonarias. Paco Piera, presidente de la Federación Catalana de Caza, calcula que el año pasado se denunciaron 1.135 siniestros (330 en Girona, 280 en Barcelona, otros tantos en Lleida y 245 en Tarragona), según los datos proporcionados por los Mossos d’Esquadra y las aseguradoras.

DAÑOS MILLONARIOS / «Las indemnizaciones fueron de un mínimo de 1.000 euros a un máximo de 350.000 debido a una tetraplejia, pero podríamos decir que la indemnización media ronda los 2.500 euros», explicó Piera. Es decir, que el año pasado los cazadores tuvieron que asumir, mediante sus pólizas de seguro, el pago de casi tres millones de euros. A esa cantidad hay que sumar lo que tuvo que pagar la Generalitat, cifra que no ha sido precisada.

Hace años que los cazadores vienen denunciando esta situación, que consideran injusta. Alegan que cuando se aprobó la actual ley de caza, en 1970, este tipo de accidentes eran muy escasos, y consideran que su proliferación se debe al aumento de la densidad de estas especies y a la mejora de las carreteras, que ahora atraviesan zonas rurales donde abundan estos animales.

Medio Ambiente ha asumido sus quejas y en la reunión que celebró el pasado 24 de mayo el Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad (un órgano asesor que preside el secretario de Estado de Medio Rural y Agua) se aprobó una propuesta para que se modifique la ley de seguridad vial con este nuevo texto: «De los daños a personas y bienes producidos en accidentes de tráfico ocasionados por irrupción de animales cinegéticos en las vías de circulación, responderá el conductor del vehículo».

El nuevo texto cuenta con el apoyo de todas las autonomías y se ha remitido al Ministerio del Interior para que le dé el visto bueno e inicie la tramitación parlamentaria. La propuesta establece dos excepciones en las que los daños sí podrán reclamarse a los titulares de los cotos o a la Administración: cuando el siniestro sea «consecuencia directa de una acción de caza colectiva, llevada a cabo el mismo día sobre una especie de caza mayor», y cuando haya sido causado por el mal estado de la carretera, por una señalización defectuosa o porque la vía carece de vallado en los casos en los que es obligatorio.

En su argumentación, el organismo de Medio Ambiente considera que así se establece un reparto de responsabilidades más justo y jurídicamente más claro que el actual, y se equipara la normativa a la de los países europeos. «Con carácter general, los accidentes por especies cinegéticas se equiparan a accidentes causados por otras eventualidades naturales imprevisibles, como por ejemplo la existencia de una placa de hielo en la carretera», precisa la propuesta.

La Real Federación Española de Caza considera que la iniciativa de Medio Ambiente es «un éxito para el colectivo». No obstante, algunos responsables de cotos son más escépticos. «Es verdad que es un primer paso y que por fin se reconoce el problema, pero la propuesta todavía tiene por delante la tramitación en el Congreso y pueden pasar muchas cosas», previene Miguel Ángel Romero, secretario de la Sociedad de Cazadores y Pescadores de Miranda de Ebro (Burgos).

 

Fuente: El Periódico de Catalunya