«No ha matado a mi perro, ha matado a mi amigo» afirmaba al Diario HOY el sevillano Miguel Ángel Parra el 1 de julio del año pasado, al contar cómo un conocido de su novia había provocado la muerte de su perro, de nombre Homer, al tirarlo a la calle Argentina desde la altura del sexto piso en el que estaban.

El joven de 27 años, había venido desde Sevilla a Cáceres para estar con su novia, que vivía en un piso del número 1 de la calle Argentina, acompañándole su perro Homer, un bulldog francés de color marrón y hocico negro, de 10 meses de edad, que llevaba conviviendo con él desde hacía más de dos meses. «Era un animal muy sociable, muy tranquilo… Me conocía tanto que incluso sabía si yo tenía un mal día», afirmaba el dueño.

La noche del 29 de junio de 2013, sábado, estaba con su novia en el piso de la calle Argentina, cuando entró en la vivienda un conocido de su novia, a la que esta había dejado entrar. El recién llegado y la joven discutieron, él entró en la casa pero no agredió a Miguel Ángel, cogió a Homer y lo tiró por la ventana, para a continuación huir a la carrera. Homer murió sobre el asfalto.

La noticia tuvo repercusión nacional, y llegó a ocupar espacio en telediarios de varias televisiones. Miguel Ángel denunció la muerte de su mascota en la Comisaría de Policía de Cáceres, y anunció a este medio de comunicación que seguiría hasta el final, «no voy a retirar la denuncia. Al contrario. Seguiremos adelante. Este señor tendrá que pagar por lo que ha hecho».

La Fiscalía de Cáceres se ha ocupado del supuesto delito, formulando una acusación contra el joven de 24 años que presuntamente mató a Homer, que fue detenido por la policía nacional poco después del suceso.

En las conclusiones provisionales de la fiscalía, se indica que la noche del 29 de junio de 2013, el acusado Antonio G. P., que no tiene antecedentes penales, se dirigió al domicilio de su amiga, en la calle Argentina, con intención de conocer a su nueva pareja, a Miguel Ángel. Cuando entró en el interior del domicilio, se fue hacia Miguel Ángel y tras decirle, «qué bien te lo estás pasando», cogió a su perro Homer y lo arrojó al vacío, tirándolo por la ventana desde un sexto piso.Comenta el ministerio fiscal que el perro no perdió la vida en el acto, «quedó agonizando en la calzada hasta que finalmente murió en brazos de su propietario en la misma calle».

Asegura que Homer era el perro de compañía de Miguel Ángel, «al que estaba unido por los lazos de cariño propios de quien tiene un animal de compañía con el que comparte su vida cotidiana».

Maltrato

La acusación pública señala que ha cometido un delito de maltrato de animales domésticos, y que procede imponerle la pena de un año de prisión, además de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión o comercio u oficio que tenga relación con los animales, por tiempo de dos años.

En concepto de responsabilidad civil, señala que el acusado debe indemnizar al propietario de Homer con 3.000 euros por el daño moral. El juicio está previsto que tenga lugar dentro de varios meses, en uno de los dos Juzgados de lo Penal de Cáceres.

Fuente: hoy.es