Dos años y tres meses después de que el Consell impulsara la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial a las corridas de toros y los bous al carrer, la Conselleria de Cultura confirmó ayer a Levante-EMV que finalmente ha decidido «archivar el expediente». Este proyecto de otorgar la máxima protección cultural autonómica a los festejos taurinos, iniciado por Francisco Camps para contrarrestar la prohibición de los toros en Cataluña y que había despertado la ilusión de los taurinos y la indignación de los antitaurinos, naufraga ahora porque no ha concitado el apoyo necesario de las cuatro instituciones consultivas a las que el Gobierno valenciano había pedido opinión.

El pasado jueves, la Universitat de València hizo público su informe con el voto contrario a la propuesta de la declaración BIC, que se unía al voto desfavorable ya emitido por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. El voto a favor de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir no ha bastado, porque la cuarta y última institución consultiva en este asunto, el Consell Valencià de Cultura (CVC), sólo se ha limitado a rechazar un informe interno que se posicionaba en contra de la declaración BIC de las corridas y los bous al carrer, y —aquí reside la clave por la que ha fracasado el proyecto— no ha emitido un informe con su apoyo explícito al proyecto.

Ese silencio del CVC, según indica el artículo 27 de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, no se entiende como favorable al proyecto cuando consta en el expediente algún informe contrario (en este caso hay dos) a la declaración BIC. «Con estos resultados —confirmaron ayer fuentes oficiales de la Conselleria de Cultura—, el expediente no puede seguir adelante y se va a archivar porque no es el momento de reactivar el debate, sino de abrir un proceso de reflexión para valorar el proceso».

Sin admitir abiertamente la derrota administrativa en una cuestión que ya se daba por hecha al contar el PP con mayoría en el CVC y dada la afinidad ideológica de la Universidad Católica (sólo se requerían dos informes favorables), la conselleria prefirió recalcar que «el proceso ha reflejado la propia controversia de la sociedad» en torno a los espectáculos taurinos. «Ha habido un empate técnico y no un «no» rotundo, porque todos los informes reconocen elementos que proteger. Ya veremos si hay que retomar la cuestión y cuál es la figura de protección y el organismo que debe protegerlo», concluye una portavoz de Cultura.

Se refiere a la posibilidad, apuntada por la Real Academia de Bellas Artes y la Universidad Católica en sus informes, de instar al Gobierno de España a hacer una declaración BIC inmaterial desde el ámbito estatal. Pero ahora, las corridas de toros seguirán como antes: sin protección cultural.

Fuente: Levante-emv.com

Desde el Centro Legal para la Defensa de los Animales mostramos nuestra satisfacción ante esta decisión, en la cual sin duda ha tenido un gran influencia la creciente oposición a los espectáculos con animales por parte de los ciudadanos. En la actualidad, la tauromaquia ha sido declarada bien de interés cultural a nivel autonómico en Madrid y Murcia, si bien dichas declaraciones han sido recurridas en vía contencioso-administrativa (la declaración de Murcia ha sido recurrida por el Centro Legal para la Defensa de los Animales). Animamos a los ciudadanos a participar en las próximas convocatorias que se organicen contra los espectáculos con animales, así como a colaborar con las organizaciones defensores de los animales que defienden una sociedad libre de especismo.