Un juzgado de Palma ha condenado a un hombre por matar a golpes a su perro, al que dejó de alimentar y finalmente arrojó a un contenedor de basura en Santanyí porque ya no le servía para cazar. El acusado agredió en la cabeza al can, de raza podenco ibicenco, en varias ocasiones con un objeto contundente, lo metió en un saco y lo dejó abandonado en un contenedor cuando el animal aún se encontraba moribundo. El perro se hallaba totalmente desnutrido y en estado raquítico porque no era alimentado por su dueño. Un magistrado de Palma impuso tres meses de prisión al sospechoso, así como la inhabilitación durante dos años para cualquier actividad que tenga relación con animales domésticos.

La pena a la que fue condenado el propietario del podenco ibicenco, llamado Trui, se sustituye por una multa de seis meses. Además, la inhabilitación afecta a cualquier ejercicio, oficio o comercio que esté relacionado con animales durante un periodo de dos años, por lo que el encausado no podrá volver a cazar con perros durante este tiempo.

El hombre, un aficionado a la caza de 69 años de edad, aceptó hace varios días la pena solicitada por la fiscalía y se declaró responsable de un delito de maltrato a animal doméstico. La vista tuvo lugar en un juzgado de lo penal de Palma, en las dependencias de Vía Alemania. En un principio, el ministerio público reclamaba para el sospechoso una condena de diez meses de cárcel, pero al final rebajó su petición.

Fuente: diariodemallorca.es