El fotógrafo Daniel Delgado fue víctima de un delito de coacciones, tras ser obligado el pasado 22 de octubre a borrar imágenes de las agresiones sufridas por miembros de la organización Resistencia Animal Málaga cuando estos realizaron una protesta pacífica en la Plaza de Toros de La Malagueta (Málaga).

Tal y como informa el fotógrafo, los activistas estaban sufriendo agresiones y eran retenidos de manera ilegal. Tras realizar una grabación de los hechos, y una vez que salió al exterior, un trabajador de la plaza de toros y un policía local se dirigieron a él, y le requirieron la documentación. Posteriormente fue obligado a ir a la puerta trasera de la plaza de toros, donde dos policías nacionales lo cachearon, y le tomaron los datos personales, pese a no haber realizado ninguna conducta ilegal. A continuación, fue coaccionado para eliminar las imágenes de las agresiones.