Una docena de activistas defensores de los animales han intentado este sábado al mediodía acceder con sus perros al metro de Bilbao para protestar por la prohibición de viajar en el suburbano con mascotas de más de ocho kilos de peso y para reclamar, por contra, el libre acceso a este medio de transporte como ocurre “en la línea de tranvía” o en otros países “como Inglaterra”.

Los activistas se han concentrado primero frente a la boca de metro de la plaza Circular, donde han explicado que esta iniciativa pretende conseguir que los usuarios de Metro Bilbao puedan “viajar con los animales con los que viven”, en este caso perros de mayor tamaño, ya que la prohibición no afecta a gatos ni a perros de menos de ocho kilos.

El vicepresidente del Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia, Enrique Florit, ha defendido que el cambio de la normativa sería “positivo para la sociedad”, porque se ahorrarían “viajes en coche” cuando los propietarios de un animal deban desplazarse por “una urgencia veterinaria”.

Según han explicado, con esta demanda intentan que “se normalice la convivencia con los animales” y que los ciudadanos no vean “raro ni desagrable viajar con un animal al lado” si la persona que lleva el perro es “responsable” y procura que “no moleste”.

Ha puesto de relieve, además, que en el tranvía de Bilbao viajan “animales de todos los tamaños” sin “un sólo problema” y que en todas “las líneas de trenes, autobuses y tranvías de Inglaterra” circulan a bordo “perros de todo tipo de tamaño”.

Tras permanecer durante un cuarto de hora concentrados frente a la boca de metro, que se hallaba custodiada por varios agentes de la Ertzaintza y miembros de la seguridad privada del suburbano, han intentado acceder al interior con sus animales.

En ese momento personal de Metro Bilbao, que aguardaba en la entrada, les ha recordado la normativa que impide acceder al interior con perros de peso superior a los ocho kilos, ante lo que los animalistas han desistido de su intento entre protestas por la prohibición.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/26/paisvasco/1322327456.html